1.- Aprenderás finanzas personales.
Lo primero que debes aprender es cuánto es tu mínimo necesario para vivir, con esto me refiero a no lo que te dan tus padres quincenalmente, y para ser sinceros, sentimos que nunca es suficiente sin importar la cantidad que sea. Cuando vives solo, aprendes que debes tener un ingreso mínimo y debes elegir entre lo que te gusta y lo que necesitas para sobrevivir. Poco a poco sabrás administrar e inclusive tu ingreso mejorará, pero debes estar preparado hasta que ese momento ocurra.
2.- Olvidarás la desorganización.
Si algo es peor que no tener dinero cuando vives solo, es no estar organizado. Desde tu cuarto hasta tu mente, si crees que la vida te acomodará todo lo que quieres, pronto te quedarás sin ropa interior limpia. Es necesario estar pendiente de tu ropa, recogerla, saber cuándo pagar los servicios, mantener el orden en la cocina y sobre todo, no olvidar que vivimos solos y si no lo hacemos, nadie vendrá a hacerlo por nosotros.
3.- Te bañarás entre semana y no solo los sábados.
Aunque no lo digo literalmente, me refiero a que entenderás que habrá que lavar ropa, limpiar la casa, lavar trastes, no dejar platos o vasos en el cuarto y todo lo que conlleve a mantener una casa limpia y una higiene personal adecuada. Mamá ya no está contigo y si odias lavar tu baño, odiarás hacerlo cuando tengas 2 meses sin haberle pasado un trapeador con cloro (mínimo).
4.- Invariablemente tus habilidades en la cocina mejorarán.
No te vas a convertir en un chef ni nada parecido. Originalmente vivirás de sándwiches y quesadillas, a veces de comida enlatada o sopas instantáneas. Pero te hartarás y pronto (en la locura) comenzarás a experimentar entre lo que te queda en el refrigerador y buscarás soluciones para combinar. Algunas veces sueles tener un buen toque, muchas otras lo comerás por que es lo único que hay y la mayoría de las otras veces, lo disfrutarás aunque no recuerdes ninguno de ingredientes le pusiste.
5.- Haz lo que quieras.
Vivir solo es una de las mejores experiencias de tu vida, podrás hacer lo que quieras. Durante los primeros meses pensarás que es lo máximo y vivirás de fiesta, algunos meses después aprenderás a disfrutar tu espacio y tu persona y cuando realmente descubres el significado de «hacer lo que quieras», entonces disfrutarás llegar a casa temprano, no desvelarte sin razones, no hacer fiestas monstruosas y aprovechar el tiempo en tí y lo que realmente te gusta hacer.
EXTRA.- Entenderás que tus amigos están y no están.
Viviendo solo aprenderás que cada uno de tus amigos tiene un ritmo de vida diferente. Tendrás amigos por temporadas y quizá muy buenos amigos que perduren a lo largo de diferentes temporadas, pero lo más importante es que lograrás apreciar cada uno de esos momentos que pases con ellos sin importar en dónde, cuándo o cómo se reúnan. Si vives lejos, aprende que tu vida es en donde estás y deja de pensar en cuando regresarás a tu lugar de procedencia. Aprende a ser gitano, acepta a tus amigos y sal con ellos. Los amigos que están lejos, estarán siempre lejos y si te alejas de los que están cerca, te volverás solitario.
Existen muchas lecciones cuando vives solo, la actitud podrá ser la diferencia entre disfrutarlo u odiarlo, pero algo es seguro cuando vives solo, extrañarás ver el refrigerador de tus padres y disfrutarás cada momento que tengas cuando estés con tu familia y amigos.
